El mal aliento no es un problema poco habitual. De hecho, gran parte de los adultos lo padecen. En realidad, es tan común que existen centenares de remedios para “aplacar” la halitosis, aunque la única forma eficaz de acabar con este problema es atajarlo desde la raíz.
Los alimentos ingeridos, malos hábitos de vida, patologías orales, una higiene deficiente… ¡Todo suma! Te explicamos algunos de los orígenes más habituales.
Posibles causas
Malos hábitos de vida
El tabaco es uno de los más comunes causante del mal aliento. Este hábito es nefasto, tanto para la salud como para la estética, ya que también amarillea los dientes. El exceso de alcohol, de café o de “comida basura” también afectan al mal olor de tu boca.
Falta de una dieta equilibrada
Mantener una dieta equilibrada es beneficioso en todos los aspectos. Una buena relación de frutas, verduras, proteínas y carbohidratos será una de las mejores acciones para conservar un aliento y una cavidad oral sanas. El consumo de azúcar alimenta las bacterias que se encuentran de forma natural en tu boca, produciendo mal olor y patologías como las caries.
Higiene oral deficiente
El caso número uno en cuanto al origen del mal aliento es, sin duda, una higiene oral deficiente. Esto, sumado a la ingesta de café o bebidas carbonatadas, a ciertos alimentos o costumbres como fumar, suponen el caldo de cultivo perfecto para causar halitosis. De hecho, la falta de cepillado dental provoca que las bacterias descompongan los restos de alimentos, exhalando un gas de olor desagradable.
Para acabar de forma eficaz con los restos de comida, debes lavarte los dientes al menos dos veces al día, usar seda dental y dentífrico para completar la rutina. Además, es necesario realizar al menos una limpieza dental profesional o profilaxis al año, para evitar que, junto con la halitosis, aparezcan otras posibles enfermedades orales.
¿Cuándo debes preocuparte por el mal aliento?
Si te genera inseguridad y afecta al desarrollo de tu vida laboral y social, no deberías tardar en acudir a un especialista.
Si tras revisar tus hábitos y rutinas de higiene continúas padeciendo de halitosis, ¡no esperes más! Puede que haya algún trastorno grave que provoque este mal aliento u otra causa, como sequedad bucal o algunos medicamentos. Pide cita con nosotros, daremos con la causa del problema.